Trastornos de la articulación
Comprenden los problemas de producción oral con una implicación directa de los órganos fonoarticulatorios (lengua, labios, paladar o dientes).
- Dislalias: parten de la dificultad para alcanzar una correcta articulación, que consiste en la alteración, sustitución u omisión de los fonemas en general. Muy frecuentemente no está asociada a patología alguna. Es recomendable el inicio de la estimulación (no rehabilitación) lo más temprano posible.
- Disglosia: dificultades de articulación por malformaciones de los órganos fonoarticulatorios, frecuentemente en los dientes y el paladar, aunque también puede deberse a problemas con la lengua.
- Disartria: Alteraciones motrices del habla, es decir, provocadas por lesiones del sistema nervioso que generan trastornos en el movimiento de los músculos que intervienen en la fonoarticulación.
Trastornos de la fluidez verbal o del ritmo
Problemas de producción oral debidos, entre otros factores a una descoordinación de los órganos fonoarticulatorios con el proceso respiratorio:
- Disfemia o tartamudez: Es un trastorno relacionado con la fluidez del habla y da lugar a una repetición rápida de sonidos o sílabas, provocando bloqueos al intentar pronunciar una palabra.
- Taquilalia. Se trata de una alteración en la fluidez del lenguaje, en la que el individuo habla a gran velocidad, articulando desordenadamente.
- Bradilalia: habla en lentecida, normalmente asociada a Parálisis Cerebral.
ALTERACIONES DE LA VOZ
Se manifiestan a través de la calidad de la voz por causas anatómicas, fisiológicas o psíquicas afectando al aparato vocal. Distinguir claramente las:
- Disfonía: Desorden vocal, bien laríngeo o respiratorio, que incide en el volumen, el timbre y la modulación de la voz. Puede ser temporal o permanente.
- Afonía: pérdida total.
ALTERACIONES DEL LENGUAJE
Problemas en los procesos de elaboración comunicativa con implicaciones de tipo neurológico, que pueden afectar a nivel fonético, semántico, sintáctico o pragmático:
- Retraso simple del lenguaje. Se trata de una disfunción del lenguaje de tipo evolutivo con desfase cronológico. Se da en niños que no presentan ningún tipo de patología. Lo más normal es que se presente como una insuficiencia del aspecto lingüístico a nivel expresivo, comprensivo y articulatorio (a partir de los 6 años).
- Mutismo. Relacionado con la negativa por parte de los niños a hablar en determinadas situaciones sociales, incluída la escuela. Estos niños tienen capacidad tanto para hablar como para entender el lenguaje hablado. Suelen utilizar el lenguaje en casa o en ambientes familiares (desde infantil).
- Disfasias o TEL (Trastorno específico del lenguaje): se relacionan con una inadecuada y retrasada adquisición de lenguaje en ausencia de patología, problemas emocionales-sociales y deprivación medio-ambiental grave. Se aplica a aquellos niños que presentan un trastorno severo del lenguaje, tanto en la comprensión como en la producción. Se caracterizan por déficit a nivel de comprensión, procesamiento y uso del lenguaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario