- Hablar mucho con el niño, narrar cuentos e historias (los mejores cuentos son los que los niños se identifican con ellos, aquellos que empiezan “cuando yo era pequeño, cuando yo era niño…”).
- Desarrollar el vocabulario del niño observando el contexto (un día en el campo o en cualquier situación nueva para el niño), explíquele lo que ven y realice preguntas sobre los objetos (¿qué es?, ¿qué ruido hace?, ¿a que huele?).
- Deben dejar que el niño se exprese libremente cuando le pregunten, no contestar por él. Además, será mejor que cuando pregunten a su hijo lo hagan de tal forma que este no pueda responder con un “si” o un “no” (¿quieres una pera o una manzana?).
- Desarrollar la memoria visual mostrando objetos cotidianos, los cuales a de nombrar, después quitamos un objeto de su vista y el niño debe decir que objeto es el que hemos quitado.
- Los errores en el lenguaje nunca deben ser corregidos como sanción de una falta sino presentando el modelo adecuado.
- Desarrollar el lenguaje simbólico mediante escenas creadas con sus propios muñecos y con todos los objetos que puedan.
- Desarrollar el esquema corporal mediante juegos en el baño, canciones, etc.
- Describa a su hijo/a todas las tareas que está haciendo dejando que participe todo lo posible, esto ayudará a desarrollar su autosuficiencia.
- Enseñe al niño la utilidad de las cosas y ayúdele a aprender su manejo. Permita que hable de lo descubierto y aprenderá a hacer definiciones de los objetos.
- Juegue con la comida desarrollando el sentido del olfato y el gusto.
- Juegue al “veo-veo” en cualquier momento, con objetos que el conozca bien, permitiéndole que haga preguntas para averiguar qué cosa es de la que usted habla.
- Hacer canciones o cuentos con ayuda de la mímica.
- La fantasía de los cuentos permitirá a los niños desarrollar su imaginación, la que luego le llevará a poder pensar de forma abstracta. Es posible que quiera escuchar un cuento una y otra vez, procure alternar los cuentos conocidos con los nuevos.
- Aprovechar las trastadas de su hijo para comentar porque pasó, como se podría haber evitado.
- Estimule al niño para que cree historias y vaya haciéndole preguntas para ayudarle a crearlas cada vez mejor.
- Aproveche cualquier situación para despertar la curiosidad del niño respecto a objetos nuevos para él.
- La fantasía debe de ser mantenida durante el mayor tiempo posible (Ratoncito Pérez, Reyes Magos, etc.), pues esto ayuda a desarrollar el pensamiento del niño y su imaginación. También la fantasía permite manejar el mundo de los símbolos y el pensamiento abstracto.
- Aprovechar las trastadas de su hijo para comentar porque pasó, como se podría haber evitado.
- Si tiene ropa vieja y utensilios que ya no le sirven para nada, puede crear un baúl de disfraces, para que el niño adquiera distintos roles, desarrollando el lenguaje simbólico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario